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24 de noviembre de 2015

El gran queso


Ahora en la noche, el ángel de tu camión,
va dejando la estela de luz,
de los que probaron “El gran Queso".

Nació recuperando la memoria de tu madre,
desde el pasto aromático del romero,
tomillo y manzanilla, hechos carne,
por la paciente “Churra", hasta llegar,
al cuajo del cuarto estómago. (2)

La artesanía profunda, y los pequeños duendes
de la noche, bautizaron a “Páramo de Guzmán”
el “Hercúleo queso" y su hacedor Ambrosio.

Con el vino, que llegó por primera vez, al Vaticano, (3)
ascendió el queso de la profunda tierra remota,
mas puro que ella, e impulsándolo
a la belleza del gusto, el olor y el sabor.

Viajó exaltado, a los bordes del mundo,
trastornando la artesanía y sus confines,
con el descontrol, llegó la traición,
como todas y el rencor, como todos,
y la niebla lo invadió todo,
la traición entró en el queso,
y el queso entró en la traición.




Ambrosio, perdió el queso, el espíritu,
su precio y su amor.
Ya no es posible que renazca,
lo dio todo y está roto.
Le embargaron y la guardia civil
se llevó sus pertenencias,
mientras el ángel callaba.

La venganza largamente rumiada,
llevó al perdón,
en cualquier lugar, en cualquier momento.
El buen pasado pesaba demasiado.

Por los caminos del Cid y el queso,
Ambrosio no sabe como soñarse.

¿Se perderá el recuerdo,
de su pureza salvaje?
Quizás las huellas de los grandes sabores y olores,
de tantas generaciones, por estos caminos,
son la energía obscura, que surge,
con destellos sin límite,
en la estela de ese camión en la noche,
hacia la frontera.

(1) Este poema se basa en la aventura del escritor norteamericano Michael Paterniti que escribió “La habitación de los cuentos", subtitulada “Una historia de amor, traición y revancha y la más grande pieza de queso del mundo “ que recogió la historia del queso “Páramo de Guzmán", entregándose a indagar en esta historia durante años, hasta el punto de pasar un año con su familia, en el mismo pueblo de Páramo de Guzmán (250 habitantes), al lado del pueblo burgalés de Roa, con Ambrosio el creador del queso y todo los suyos.


(2)  Por primera vez, el papa Juan Pablo II substituyó el vino polaco Oremos, en la celebración de la Misa de gallo en el Vaticano, por el Gran reserva 1989 de los viñedos de Pedrosa, que acompañaba en sus catas, al queso de Ambrosio.
(3) El requesón comprado en un pueblo de Santander, obtenido de la mucosa interna, del cuarto estómago de un ternero lactante.




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