"Con la devoción que te tenía mi padre" Autor foto: Narenda Shrestha |
Flotas en un gran silencio.
Sin huellas,
todo comienza de nuevo.
Pasé mudo,
por la arboleda,
de un verde luminoso
fecundada en su suelo rojo,
hacia el mar de mediodía,
refulgente de Huelva,
solitario, con las gaviotas,
mirando fijamente,
seguía callado,
pues sospechaba.
¡Pero contigo!
¡Comenzando por la devoción,
que te tenía mi padre!
¡Tú, que te has cobrado,
tantas vidas,
debes contestarme!
¿Sabes de lo NUESTRO?
¡Y llegó,
ya en el sueño!
bajo el cielo estrellado,
pared con pared,
nos fundimos,
en un mismo aliento,
te respiraba,
nos respirabas,
haciendo cumbre,
con todo el peso,
de nuestros duelos,
y el resonante
acorde alzado,
de nuestra esperanza.