“El ángel de la Jiribilla asusta a la muerte"
Jose Lezama Lima
Mi ángel caótico,
quizás inocente,
diablo redimido al cabo.
Abrazado a las colas sin justicia,
expulsado sin piedad,
en todos los coros,
por sus toses.
Tenía que acabar así,
siempre riendo,
ingresado, y detrás yo,
Una risa loca,
de este diablillo angelical,
que debió asustar,
a los espectros lunares,
que asomaban por
los pasillos y habitaciones,
del hospital.
Médicos, enfermeras,
cuidadores y pacientes,
estremecidos todos,
percibieron que la suerte,
esta vez, era para bien,
entre el ángel que perdura,
y el demonio que se redime.