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13 de junio de 2018

La calma obedece

La calma obedece,
al profundo ritmo,
en el que,
el gesto íntimo,
se agiganta,
y las protege a todas,
con el fulgor de un designio.
Se saben,
más allá,
de los cantos nocturnos.
Sus miradas ocultas,
unen los colores antiguos,
Y los nuevos,
en un propósito coral.
No hay providencia,
hay suave belleza.

¿Pero cómo acepta, esta India,
fuera de campo,
de castas,
con los colores equivocados,
que este grupo,
vaya formando,
“la criatura más hermosa"
con la inocencia más poderosa,
frente al salvaje monzón,
de la miseria y el sexo felino?

¡Dovika, Suraya, Saira! ¿Dónde vais con los vestidos de la mujer única? ¿Shiva sabe?
 

 

 


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