Cada vez,
Bebíamos más….
acompañados /
A nuestros
pies, el tiempo,
por fin, apaciguado.
Del sorbo al
trago,
se iban
iluminando los puentes.
Y los líquidos
de antaño ,
ensanchaban
nuestros oídos,
en la estela,
/ de las
viejas voces ,
mientras
ascendía,
el ronco sabor
secreto,
de lo justo,
lo completo ,
pues,
“ El ron era
Platón
en nuestras
cabezas “ (1)