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25 de abril de 2016

Camino a las Olimpiadas. Road to the Olympics (I)

Bikila. Roma 1960

Con la noche ya descendida,
el marroquí Radhi (que había ganado todas las carreras aquel año)
iba en cabeza, acompañado por un desconocido en la obscuridad,
que corría descalzo.

El Marathon era ya un dúo
con rumor de timbal lejano, de espacios abiertos,
que vivificaba el trayecto milenario.

En la Via Appia, casi al frente,
la llegada del Arco de Constantino,
Bikila dio un fuerte tirón, que amplificó la impresionante atmósfera de
tiempo recobrado.

En las sombras todos disfrutaban, espíritus y espectadores.

Y al cruzar por el Arco iluminado,
comprendí que el Marathon naciera,
por la pasión de un lingüista. (1)























(1) Fue el filólogo francés Michael Breal quién sugirió al Barón de Coubertin, la idea de instaurar la carrera de la marathon en memoria de Filippides, el soldado que recorrió la distancia de Marathon a Atenas para dar la noticia de la victoria griega sobre los persas.
Falleció por el esfuerzo después de cumplir su misión.

(Eng) It was Michael Breal, the french philologist who suggested Baron Pierre de Coubertin the idea of creating the marathon run in memory of Filippides, the soldier than ran the distance from Marathon to Athens to announce the greek victory over the persian.
He died beacuse of the great effort but not before of getting his mission accomplished.

4 de abril de 2016

Los nombres de un pozo



Por las montañas
que lo circundaban,
Pozoblanco.
Pozo de los Ingleses,
que lo excavaron.

A un trecho del mismo,
un acantilado terrible,
sobre el mar,
Pozo del Despeñado.

Solían cruzar las golondrinas,
entrando al mismo,
para salir rebotadas,
como la última mirada,
del emigrante.
Pozo del Adiós.
Se cayó en su meditación
el filósofo, cuando las hijas
del Cebedeo iban,
a coger agua.
Pozo Portario.

Victor ¿Fue aquí
donde tu adorada,
fue suavemente arrojad?
Y luego aquella diosa,
tan abstraída,
¿Qué tiró al fondo 
del Pozo Calicano?


Y para los dos mundos,
el Pozo de William Bond,
el así llamado miraba
al interior del pozo,
durante diez segundos,
para observar
con más agudeza al cielo
así ajustaba sus ojos,
al firmamento,
como yo los míos,
para ver ese punto,
al fondo de
tus pupilas estrelladas