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25 de septiembre de 2015

Sueños





                                                 Del viejo Portomarin sumergido


Ver una luz que viaja,                                         
poema
"la higuera sumergida
florecerá de otra manera"
al fondo de las aguas obscuras.
La higuera sumergida,
florecerá de otra manera.
Ruinas , ruinas  fantasmales ,
rezuman de las calles de entonces.
La nostalgia y la inquietante revelación,
que asoma.
Todavía huele a pan.

Luz que viaja sumergida,
en las branquias encendidas ,
de su ancianidad,
casi engullidos ,
hasta el providencial despertar.                 

                                                 
                                                                      



                                                 Del nuevo Portomarin celeste

En los bordes del sueño,                              
poema
"celestes y obscuros peregrinos"
el caminante que huye, se alza,
su mirada hacia lo alto.
“Embriagado,
por las mentes etéreas,
de los celestes y obscuros peregrinos”
Por dentro y fuera,
ya el sol le ilumina el sendero,
y en breve,
estará  extrañamente lejos.                       







13 de septiembre de 2015

Los Patinadores


¡Ya están aquí!
Abalanzándose, cabeza abajo,
balanceando en la noche,
el rigor del invierno,
en su surco helado.

Podéis,
“engarzar vuestro giro,
con la constelación mas pura” (1)
¡Ese chirrido!
del hierro bronco de la noche,
¡Cuidado!
¡El abismo está debajo! .

Y yo, sin aliento,
logro murmurar a sus espaldas :
“Sois más veloces que yo,
pero que no pierda vuestra estela,
se trata de que hagamos juntos,
el dibujo adecuado ,
sobre tanta inmensidad “ .



(1) Verso de Boris Pasternak 

5 de septiembre de 2015

El Orfeón


Sin ensayar,
sin esperarlo,
comenzaron a elevar la voz ,
tuya , mía , nuestra,
 cantaron, cantarán ,
y cantaban.


De repente,
pararon para oír,
el eco,
 en el  cercano Urumea (1),
de sus propias voces .

Removidos,
 comenzaron de nuevo,
con aquella canción ,
de las viejas redes ,
en las familias del puerto.

Las manos, casi todas juntas,
las voces imponiendo los gestos,
y subiendo la luz,
sus ropas oliendo a mar  .

Pararon porque,
estaban cantando , demasiado bien ,
la emoción quemaba .


De seguir,
 su “Irrintxi”, (2)
hubiera ido desde,
el “Peine de los Vientos”,
al “Cementerio de los Ingleses.


Se fueron,
sin recordar,
por qué,
habían comenzado,
a cantar.

(1) Río que atraviesa San Sebastián para desembocar en el mar, muy cerca del edificio, sede, del Orfeón Donostiarra.
(2) Grito de triunfo, mantenido vibrante hasta su explosión final